Nos gustan las historias. Tanto que no solo las leemos, también nos las imaginamos, las vivimos y las escribimos. Porque hay cosas que solo se sienten si se escriben. Bienvenidos a los contadores de historias

domingo, 23 de noviembre de 2014

LA ESPERANZA DE LA MAZMORRA


LA ESPERANZA DE LA MAZMORRA

En un lugar muy lejano a la ciudad, un pueblecito desconocido vivía un famoso delincuente reconocido por el nombre de 3XA.
En aquellos tiempos todos tenían miedo a encontrárselo por la calle, era una persona muy temida, porque tan pronto podía estar en la ciudad, como en su casa.
Una de las habilidades del delincuente era la rapidez, la cual era una virtud para su oficio.
Los policías estaban desorientados porque cada vez que creían haber detenido al 3XA se daban cuenta de que era otra persona que estaba protegiéndolo, es decir, que el 3XA pagaba a personas especializadas a encubrirle, quitando las pistas de los asesinatos.
Las víctimas del tan temido delincuente solían ser policías u otras personas que estaban especializadas en usar armas para proteger la ciudad.
Eso hacía que la gente se asustara más y más hasta que estallaron las huelgas, las protestas.
Esto le vino muy bien al 3XA porque complicó la búsqueda de los policías y esto desesperaba a los mismos que aun haciendo todo lo posible por encontrarlo no lo conseguían.
Un día, la víspera de año nuevo, se cometió un nuevo asesinato a cuyo escenario los policías acudieron rápidamente.
Vieron al 3XA escapar, decidieron perseguirle, el asesino creía que les había dejado atrás aunque no era así.
Llegaron al pueblo en el que el delincuente se había estado escondiendo todo este tiempo atrás. El 3XA se dio cuenta al entrar a su refugio, que le había perseguido la policía en todo el trayecto recorrido.
Y decidió escapar por su salida de emergencia, que ya tenía preparada hacia mucho tiempo y que daba a una mazmorra enterrada desde hacía muchos años y que al policía desconocía.
Los cuerpos de seguridad se pasaron semanas buscando en el anterior refugio del tan famoso asesino, en el que por supuesto no encontraron nada fuera de lo normal.
Nunca más se volvió a saber de 3XA


Héctor Augusto. 1° ESO.B

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